En ocasiones puede resultar muy útil poder saber cuanto queda de luz diurna sin tener un reloj a mano, por ejemplo en una excursión.
Levanta tu mano hacia el punto de puesta y cuenta el número de dedos que hay entre el horizonte y el sol. Cada dedo representa aproximadamente un cuarto de hora (por lo que cada cuatro dedos te quedará más o menos una hora de sol). Ten en cuenta que cuanto más cerca de los polos estés, más imprecisa será la lectura (será mas larga).