Interesante propuesta para aprovechar los palos de polos o helados y reciclarlos en un original centro de mesa pintado con un colorido dripping. Es muy sencillo, utilizando bandas adhesivas o algún tipo de cinta, fijas todos los palos en su extensión para mantenerlos unidos. Le das la vuelta y a pintar, dejando gotear con diferentes colores obtendrás un resultado muy original. Incluso luego, la pintura sobrante puedes reutilizarla para pintar algunas botellas vacías transformandolas en pequeños jarrones. Muy ingenioso.
Vía athomeinlove