Es un clásico del reciclaje. Con una botella grande de plástico, una cinta de tela para rematar los bordes y unos sencillos cordones, tendremos una cesta que podremos usar para lo que queramos. Simple y muy ingenioso.
Vía pinterest
Es un clásico del reciclaje. Con una botella grande de plástico, una cinta de tela para rematar los bordes y unos sencillos cordones, tendremos una cesta que podremos usar para lo que queramos. Simple y muy ingenioso.
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