Lo ingenioso de este calendario DIY es que no pierde vigencia. Puedes hacerlo tú misma con una base de madera, cartulina, acuarela, pinceles, pegamento, tres ganchos pequeños, letras y números de papel adhesivo o transferible. Expresa tu creatividad y diseña un concepto propio para adaptarlo a la decoración de tu espacio de trabajo.
Vía bricobistro