Aunque parezca antinatural, esta forma de reutilizar frascos de vidrio para guardar productos o pequeñas cosas es muy útil, sobre todo para todas aquellas que prefieres tener a la vista y bien localizables. Se trata de enganchar (tal y como vemos en la imagen superior) la tapa de metal con un tornillo a la parte inferior de la estantería de madera y dejar el tarro de vidrio como el elemento enroscable y desenroscable. Muy ingenioso.
Vía Life Simply